viernes, 13 de abril de 2012

minotauro

La leyenda del minotauro

El minotauro era hijo de Pasifae, esposa del rey Minos de Creta y de un toro blanco enviado por Posidón, dios del mar. Minos había ofendido gravemente a Posidón quien como venganza hizo que Pasifae se enamorase del animal. Fruto de dicha nació el Minotauro, un violento, mitad , mitad toro, que se alimentaba de carne humana. Para esconder su vergüenza y proteger a su pueblo, el rey Minos rogó al inventor Dédaloque le construyera un del que el monstruo nunca pudiera salir. Cada nueve años, a fin de apaciguarlo, Minos le ofrecía la bestia, siete mujeres y siete jóvenes que imponía como tributo a la de Atenas.




En una ocasión, Teseo se ofreció voluntario como víctima, con la intención de matar al Minotauro y liberar a Atenas de un cruel . Con la ayuda de Adriadna, la hija del rey, que se había enamorado de él, logro su propósito: Adriadna le ofrece a Teseo un ovillo de hilo que le ha dado Dédalo, el arquitecto del laberinto. Habiéndo atado uno de sus extremos en la entrada y siguiendo el hilo por los intrincados vericuetos del laberinto, Teseo puede, efectivamente, encontrar la salida.
QUIEN ERA? Atila, rey de los hunos. EN LA HISTORIA

BIOGRAFIA Y DATOS CURIOSOS
Pocas personas en el mundo tienen una tan mala fama como Atila, el rey de los hunos. Su leyenda negra ha superado con creces la realidad del hombre, creando una imagen distorsionada y muy alejada del Atila real. Su nombre es usado con frecuencia para designar barbarie y crueldad sin medida, pero nada más lejos de la realidad.

Atila nació en el año 395, hijo de uno de los príncipes hunos más importantes. Los hunos eran unas tribus semi nómadas, que se habían asentado en las llanuras del Danubio, procedentes de las estepas asiáticas. Su proximidad al decadente imperio romano les hace tener un protagonismo inesperado en sus últimos años de existencia.

En contra de la opinión general, Atila fue uno de los hombres más cultos de su época. Esto se debió a que de muy joven fue enviado a Roma como rehén amistoso. Esta era una costumbre muy extendida como forma de hacer más sólida una alianza. Los países en conflicto enviaban a uno o varios miembros de su aristocracia, para ser acogidos como “rehén amistoso” en la corte del país rival.

Así fue como Atila aprendió un perfecto latín, nociones de griego e incluso leyes y administración, lo cual le fue muy útil, cuando años más tarde fuera proclamado rey de los hunos. Fue entonces cuando conoció al joven romano Aecio, un rehén amistoso en la corte del rey huno, Rugila. Esta amistad duró toda su vida, incluso en los momentos en los que la vida quiso que se enfrentaran como enemigos en el campo de batalla.
Gracias a su esmerada formación, cuando en el año 434 alcanza llega al poder, copia las instituciones y las leyes que había estudiado durante su estancia en Roma, consiguiendo así una “romanización” más completa de los por entonces llamados “bárbaros”. Este término se empleaba para designar a todo aquel que no era ciudadano romano y procedía de fuera del imperio. Como hemos visto, no daba por hecho rudeza o ignorancia en el individuo.

No es nuestra intención nombrar santo a Atila, es cierto que su ejercito participó en actos de pillaje y muerte, pero no de forma exclusiva. Su táctica consistía más en asustar que realmente en destruir, de forma que intentaban siempre obtener la rendición de sus enemigos con un primer acercamiento muy salvaje. Así a costa de unos pocos, podía salvarse la mayoría. Sus acciones guerreras no fueron especialmente crueles, a pesar de la creencia actual, lo que sucedió es que a Atila le interesó ofrecer una imagen violenta.

Los encargados de difundirla por el mundo entro fueron los emperadores del imperio romano de Oriente, con sede en Constantinopla. Sus relaciones con los hunos fueron especialmente tensas, motivadas por la soberbia de los emperadores de Bizancio, que se negaban a reconocer en Atila a un rey como los demás.

Respecto al imperio de Occidente, con sede en Roma, Atila tuvo mejores relaciones, motivado por su antigua amistad con el noble Aecio, convertido en el mejor general del imperio. Su enfrentamiento en la batalla de los Campos Cataláunicos debido a intrigas políticas, se saldó con la victoria de Aecio, dando así un respiro a la maltrecha Roma.

Parte de la leyenda de Atila se forjó en su fallido sitio de la ciudad de Roma en el año 452. Cuando se encontraba a sus puertas con un ejército de hunos dispuestos a todo, tuvo una entrevista con el Papa León I, después de la cual, se retiró inexplicablemente. No debía ser un bárbaro sanguinario sin cultura si atendió a las razones dadas por el Papa.

Murió en el año 453, en su campamento, posiblemente de muerte natural, en una de sus múltiples noches de boda

sábado, 10 de marzo de 2012

asi seace un avion de papel

http://www.alhaurin.com/alandalus/La%20mano%20negra/index.htm
Todo debió empezar con la llegada a España de una facción enviada a España por Bakunin. Arístides Rey y Elie Reclus llegan a Barcelona desde el país vecino para introducir las ideas de la A.I.T.. En Cataluña, la magnífica acogida que obtuvieron del joven movimiento obrero fue sorprendente para ellos. Más tarde, se les une el que estaba considerado como "la mano derecha" de Miguel Bakunin, José Fanelli. Siguiendo con su labor, se desplazan hasta Valencia, y desde allí hasta Andalucía, si bien Fanelli deja el grupo y se dirige a Madrid, donde unos meses más tarde, con la ayuda de los obreros de "Fomento de las Artes "formaría el grupo fundador de la AIT en España, que más tarde organizaría la propaganda y tras crear un periódico difundiría por toda España los principios anarquistas y revolucionarios de la A.I.T., en su versión bakuninista.
Aun cuando en Cataluña la acogida a las nuevas ideas fue muy buena, debido a su desarrollado obrerismo y su régimen de explotación en las fábricas textiles, en Andalucía fue como el estallido de una nueva religión. Las legiones de obreros desheredados de toda tierra, junto al sufrimiento acumulado generación tras generación, era un terreno perfectamente abonado para que el grito de "viva la revolución" y la nueva y radical idea de que la tierra es para quien la trabaja se extendiera por todos los campos andaluces de Este a Oeste. Prueba de ello es que, de los cerca de 50.000 obreros que contó en muy corto espacio de tiempo la Federación de Trabajadores de la Región Española, Andalucía aportaba unos 29.000. Cataluña contaba en ese momento con unos 13.000 afiliados. Junto con Andalucía formaba la columna principal del internacionalismo en España. Pero las condiciones del obrero catalán, con ser malas, distaban mucho de las de los braceros andaluces, lo que motivó que en esta región se llevaran a la práctica las ideas libertarias en busca de una revolución social que cambiara su suerte y la de sus hijos.
En 1.878 Andalucía, una tierra que no puede seguir soportando la opulencia de unos y la miseria de otros, se convierte en una hoguera. Se queman los cortijos, los olivares, se mata el ganado, se arrancan viñedos, etc. En el mes de Abril, los motines en Jerez alcanzan cotas alarmantes. Tanto en la ciudad como en la campiña. Se asaltan comercios, se queman cortijos, se arrasan panaderías, se invaden las casas de los terratenientes., etc
Estos hechos tuvieron su continuidad en Arcos, Cádiz y Sevilla, donde la necesidad obligaba a familias enteras a pasar sin comer en todo un día.
A raíz de estos actos, la FRE "amonestó" a sus afiliados mediante un comunicado secreto que decía lo siguiente:
"Hacéis poco. Tenéis el deber de hacer más. Cuanto encierran los graneros es vuestro. Es el sudor de vuestra frente. Y como es vuestro no debéis pedirlo, debéis tomarlo. El deber de todo revolucionario no es morir de miseria y de hambre, sino levantarse en contra de la injusticia y luchar por la revolución social, individual o colectivamente. Guerra, guerra siempre hasta que abran los ojos a la luz o hallamos triunfado. ¡El que quiera comer que trabaje! ¡Los que no trabajan y a cualquier precio viven del pueblo, roban a los trabajadores! ¡Son ellos los ladrones! ¡Mueran los zánganos! ¡Al agricultor la tierra! ¡Al obrero la fábrica! ¡Al menestral el taller! ¡Viva la Revolución Social!.
Conocido este comunicado por las autoridades burguesas, llenas de temor más que de vergüenza, sometieron a una intensiva vigilancia a los campesinos e internacionalistas conocidos. Al año siguiente se comienza una campaña contra todo tipo de asociación que ellos consideraran ilícita, apoderándose de documentaciones, listas de afiliados, estatutos, directrices, propaganda, etc. etc. Entre estos documentos, lógicamente había algunos "clandestinos" y revolucionarios. En una de estas requisas de documentación que se efectuaron en Jerez , se encontró una cantidad de información sobre una sociedad secreta que se auto denominaba "Sociedad de Pobres contra Ladrones y Verdugos. Jerez - Europa Siglo XIX" y que sus miembros, para referirse a ella, la llamaban, "La Mano Negra".


Del reglamento de La Mano Negra:
"Declaramos a los ricos fuera del derecho de gentes, y declaramos que para combatirlos como se merecen, es necesario y lícito que aceptemos todos los medios que mejor conduzcan al fin, incluso el hierro, el fuego y la calumnia".
Durante los cuatro años siguientes continúa la persecución de los campesinos y federados. La cárcel de Jerez aloja a muchos campesinos y obreros acusados de iniciar la revuelta social.
Pero la situación no cambia en cuanto a la miseria; en Trebujena 400 jornaleros piden pan o trabajo, y asedian al alcalde; la gente subsiste mediante la caza furtiva, y la recolección de frutos y hierbas silvestres, caracoles, etc.
En el año 1883, esta Andalucía hambrienta se enaltece cuando se conocen en toda España los hechos protagonizados por La Mano Negra. Las autoridades, contrarrestan las tendencias de apoyo a esa asociación, atribuyendo a la misma aberrantes crímenes, incluso los de dar muerte a niños, mujeres y ancianos. Se les acusa de querer derrocar al gobierno de la nación, destruir al Estado, y querer pasar a cuchillo a las clases dominantes del país.
Las autoridades y la burguesía terrateniente se prestaron junto con la Guardia Civil a reprimir de la forma más brutal todo movimiento o inquietud campesina, toda idea de cambio, y en consecuencia, en pocas fechas, las cárceles de Jerez y Cádiz, se abarrotaron de braceros y obreros. En esta situación, se produce el asesinato del "Blanco" de Benaocaz, que fue el que desencadenaría el proceso a la Mano Negra...., pero eso ya, la siguiente "entrega".
miércoles 22 de febrero de 2012
El día en que el infierno subió a la tierra
El sonido ensordecedor de un relámpago anuncia la llegada de la noche, se comienza a escuchar el canto agudo de los cuervos a la oscuridad. Los cielos se tornan de un negro agudo jamás antes visto y a la vez un enceguecedor relámpago rojo azota violentamente el suelo haciéndolo crujir y agrietarse.

Desde las profundidades del pavimento comienza a salir la lava ardiente junto con miles de demonios de figuras espectrales acechantes armados con dagas y tridentes con sed de sangre y muerte una sinfónica conformada por mil ángeles negros entonan su música fúnebre creando un ambiente de maldición y depresión acompañados con los gritos y llantos de las personas asustadas los cuales les sirven de coro a aquella melodía siniestra.

La luna comienza a tornarse roja a medida que los lobos lanzan sus aullidos hacia ella, los ecos de la muerte comienzan a invadir el ambiente poco a poco, las personas comienzan a caer al suelo sus vidas han sido apagadas y los demonios comienzan a celebrar su guerra ya ganada. Del cielo comienza a caer un diluvio de agua con un sabor agrio, son las lagrimas de millones de ángeles, vírgenes y santos los cuales lloran con impotencia la desgracia que está ocurriendo en el mundo esta vez los rezos y Dios no sirvieron de mucho, el daño ya estaba hecho y los demonios danzaban victoriosos sobre las personas muertas y agonizantes aclamando la aparición de su maestro.

Pocos humanos sobrevivieron a los hechos, pero el recuerdo de ese día jamás será borrado de sus mentes, el día de los relámpagos rojos y la lluvia de lágrimas… el día que el infierno subió a la tierra

martes 6 de marzo de 2012

El aniversario

Esta historia me la contó una estudiante de catorce años en un arrebato de intimidad. El suceso lo vivieron sus padres, a los que llamaremos Angela y Martín (recuerdo sus nombres reales pero ya sabéis...)
Aquella noche Angela y Martín se acostaron como de costumbre. Martín se durmió rápidamente pero Angela tenía el sueño más flojo, de modo que cuando empezaron los arañazos ella los oyó y se puso alerta.
Lo primero que pensó al oir ruidos que no supo identificar debido al miedo, fue que habían entrado ladrones en la casa. Despertó a su marido sin abrir siquiera la luz y le pidió que escuchara y mirara a ver si había entrado alguien al hogar.
Martín se despertó, escuchó y dijo: "Son arañazos, será el perro".
Si apenas hacer movimiento encendieron la luz y vieron al animal dormido a los pies de la cama. No había sido él. Volvieron a apagar la luz pero esta vez se reanudaron los arañazos, y cada vez parecía más claro que se estaban haciendo en la puerta cerrada de la habitación.
Martín dijo en voz baja a Angela que igual era un ratón, y que si era así, lo pillaría, porque los ratones, al ver una luz, se quedaban inmóviles momentáneamente. Y lo hizo, pero la luz demostró que allí no había ratones. Despertaron al perro, que se puso nervioso.
Volvieron a hacer otra prueba y cada vez que apagaban la luz se escuchaban los rasguños sobre la madera de la puerta. Martín decidió abrir la luz y levantarse y, con bastante miedo, según confesaría, se dirigió a la puerta, la abrió y miró ceñudamente a ambos lados. Nada.
Se dirigió hacia la cocina con Angela siguiendo sus pasos. Pensaban en los niños, no querían que se despertaran e intentaron caminar en silencio.
Al llegar a la cocina Angela tuvo un pálpito.
- ¿Qué día es hoy, Martín?
Martín le dijo la fecha exacta.
- Es el aniversario de la muerte de mi madre!. -Exclamó ella.
Angela encendió una vela y rezó y prometió a su madre que por aquel olvido le haría una misa especial para ella. El resto de la noche no se escuchó ni un rasguño más.